PROYECTOS
Rèquiem de Mozart
Orfeó Valencià
Orquesta de Cámara de Valencia
El Requiem en Re menor de Mozart es una de las grandes obras de la historia de la música. Un concierto siempre esperado que llena las salas de los más importantes teatros y auditorios. Una apuesta por la calidad y la música más imponente interpretada por solistas de primer nivel, el Orfeó Valencià y la Orquesta de Cámara de Valencia.
El Réquiem, en Re menor, Kv. 626, de Wolfgang Amadeus Mozart, es una obra basada en los textos latinos para el réquiem, acto litúrgico católico celebrado tras el fallecimiento de una persona; se trata de la decimonovena y última misa escrita por Mozart, quien murió antes de terminarla.
En junio de 1791, Mozart ofreció en Viena uno de sus últimos conciertos públicos. Días antes en su casa se presentó un desconocido vestido de negro que rehusó identificarse, y encargó a Mozart la composición de un réquiem. Le dio un adelanto y quedaron en que regresaría en un mes. Pero el compositor fue llamado desde Praga para escribir la ópera La clemencia de Tito, para festejar la coronación de Leopoldo II. Cuando subía con su esposa al carruaje que los llevaría a esa ciudad, el desconocido se presentó otra vez, preguntando por su encargo.
Según la leyenda, Mozart, obsesionado con la idea de la muerte desde la de su padre, debilitado por la fatiga y la enfermedad, muy sensible a lo sobrenatural por una supuesta vinculación con la francmasonería en esa época de su vida, terminó por creer que éste era un mensajero del destino y que el réquiem que iba a componer sería para su propio funeral.
Antes de morir, Mozart consiguió terminar tan solo tres secciones con el coro y órgano completo: Introitus, Kyrie y Dies Irae. Del resto de la Secuencia dejó las partes instrumentales, el coro, voces solistas y el cifrado del bajo y órgano incompletos, además de anotaciones para su discípulo Franz Xaver Süssmayr. También había indicaciones instrumentales y corales en el Domine Jesu y en el Agnus Dei. No había dejado nada escrito para el Sanctus ni el Communio.Aunque en un principio Constanze, su viuda, pidió al músico de la Corte Joseph Leopold Eybler que terminase el Réquiem, fue su discípulo Süssmayer quien lo acabó, siguiendo las directrices de Mozart, completando las partes faltantes de la instrumentación, agregando música en donde faltaba y componiendo íntegramente el Sanctus. Para el Communio, simplemente utilizó los temas del Introito y el Kyrie, a manera de reexposición, para darle cierta coherencia a la obra.
Aunque al parecer se interpretaron extractos del Réquiem en una misa en memoria de Mozart, celebrada el 10 de diciembre de 1791, el estreno de la obra completa se produjo en Viena el 2 de enero de 1793 en un concierto en beneficio de Constanze Weber, viuda del músico austríaco. Fue interpretado de nuevo el 14 de diciembre de 1793, durante la misa que conmemoraba la muerte de la esposa del conde Walsegg y bajo la dirección del propio conde.